Cuando exprimes un limón, no importa cuán fuerte lo hagas, nunca obtendrás jugo de manzana, uva o kiwi. Siempre obtendrás jugo de limón.
Lo mismo ocurre con nosotros. Lo que hay dentro de nuestros pensamientos, emociones y valores es lo que sale, especialmente bajo presión.
Así que, la próxima vez que sientas la tentación de publicar un comentario hiriente o difundir negatividad, pausa y pregúntate: ¿Con qué estoy realmente lleno?
Utiliza esa energía para crear, apoyar, elevar. Convierte eso en algo que aporte valor a tu vida y a la de quienes te rodean.
Porque cuando la vida te da limones, puedes ser una persona amarga o hacer limonada y tratarte a ti mismo y a los que te rodean.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Todos somos limones.
Cuando exprimes un limón, no importa cuán fuerte lo hagas, nunca obtendrás jugo de manzana, uva o kiwi. Siempre obtendrás jugo de limón.
Lo mismo ocurre con nosotros. Lo que hay dentro de nuestros pensamientos, emociones y valores es lo que sale, especialmente bajo presión.
Así que, la próxima vez que sientas la tentación de publicar un comentario hiriente o difundir negatividad, pausa y pregúntate: ¿Con qué estoy realmente lleno?
Utiliza esa energía para crear, apoyar, elevar. Convierte eso en algo que aporte valor a tu vida y a la de quienes te rodean.
Porque cuando la vida te da limones, puedes ser una persona amarga o hacer limonada y tratarte a ti mismo y a los que te rodean.