La moneda estable reconfigura el panorama crediticio global

Recientemente, la adopción de las monedas estables está volviendo a acelerarse, principalmente por tres factores de impulso a largo plazo: la adopción como herramienta de ahorro, herramienta de pago, y los altos rendimientos que ofrece DeFi. Se espera que para finales de 2025, la oferta de monedas estables alcance los 300 mil millones de dólares, y para 2030, llegue a 1 billón de dólares.

El crecimiento del tamaño de los activos de moneda estable traerá nuevas oportunidades y transformaciones al mercado financiero. Se puede prever que los depósitos bancarios en los mercados emergentes se orientarán hacia los mercados desarrollados, y los bancos regionales se dirigirán hacia los bancos de importancia sistémica global. En el futuro, las monedas estables y DeFi podrían cambiar fundamentalmente la intermediación crediticia de maneras completamente nuevas.

Tres grandes tendencias están impulsando la adopción de moneda estable:

1. Como herramienta de ahorro. En economías de mercados emergentes como Argentina, debido a la debilidad de la moneda local y la presión inflacionaria, las monedas estables se están convirtiendo en la opción preferida para el ahorro. Las encuestas a consumidores muestran que obtener dólares es una de las principales razones por las que los usuarios de mercados emergentes utilizan criptomonedas.

2. Como herramienta de pago. Las monedas estables tienen ventajas evidentes en los pagos transfronterizos, con velocidades de procesamiento mucho más rápidas que los sistemas tradicionales. El volumen anual en el ámbito de pagos B2B ha superado los 100 mil millones de dólares, y la tasa de crecimiento es muy rápida.

3. DeFi trae altos rendimientos. En los últimos años, DeFi ha estado generando rendimientos en dólares superiores al mercado, atrayendo una gran afluencia de capital. Siempre que la blockchain siga innovando, la tasa de rendimiento básica de DeFi debería mantenerse por encima de los bonos del Tesoro de EE. UU.

La adopción de moneda estable puede llevar a la desintermediación de los bancos tradicionales. Los consumidores pueden acceder directamente a ahorros y pagos transfronterizos denominados en dólares, reduciendo la base de depósitos de los bancos. Esto puede resultar en una disminución de los fondos prestables en los bancos comerciales y regionales, al mismo tiempo que los emisores de moneda estable se convierten en participantes importantes en el mercado de deuda gubernamental.

A medida que la escala de las monedas estables se expande a niveles de billones de dólares, las instituciones emisoras pueden verse obligadas a replicar las carteras de préstamos bancarios, incluyendo crédito comercial y valores respaldados por hipotecas. Esto crea nuevos canales de gestión de activos, similares a la tendencia de transición de préstamos bancarios a instituciones financieras no bancarias en el período posterior a la crisis financiera.

En el futuro, aparecerán nuevos productos de rendimiento en la cadena que rastrearán diferentes estrategias de inversión en la cadena y fuera de la cadena. Esto formará la "frontera eficiente de rendimiento en la cadena", proporcionando nuevas opciones a los inversores.

En general, la fusión de las monedas estables, DeFi y las finanzas tradicionales está reconfigurando el panorama de los intermediarios de crédito a nivel global. Para 2030, el tamaño de las monedas estables, que se acercará a un billón de dólares, tendrá un profundo impacto en la política monetaria, la estabilidad financiera y la arquitectura financiera global. Las monedas estables y los protocolos DeFi se están posicionando como los principales intermediarios de crédito en la era digital, trayendo nuevas posibilidades al sistema financiero del futuro.