Dame, agárrame, siempre he vivido de la caridad de tu madre y tu hijo. Tú siempre decides qué darme o quitarme, y yo solo tengo que aceptarlo obedientemente. De ahora en adelante, estaré a cargo de mi destino. De ahora en adelante, tengo que elegir por mí mismo.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Dame, agárrame, siempre he vivido de la caridad de tu madre y tu hijo. Tú siempre decides qué darme o quitarme, y yo solo tengo que aceptarlo obedientemente. De ahora en adelante, estaré a cargo de mi destino. De ahora en adelante, tengo que elegir por mí mismo.